El catedrático de Derecho Civil de la Universidad granadina Guillermo Orozco ha sido
elegido miembro de la Academia de Buenas Letras de Granada, donde llevará la
medalla con la letra Ñ, vacante desde el pase del escritor Antonio Enrique a la condición
de supernumerario, tras cumplir el pasado año sus 70 años. La elección del nuevo
académico tuvo lugar durante la junta extraordinaria celebrada el pasado lunes en la
sede de la institución y se llevó a cabo mediante votación secreta, con la participación
de quince numerarios con derecho a sufragio, más otros cuatro votos emitidos por
correo electrónico y la adhesión de cinco supernumerarios presentes en la reunión.
Hijo del prestigioso catedrático de Literatura Emilio Orozco Díaz, el nuevo
académico electo es catedrático de Derecho Civil de la Universidad granadina, en cuya
Facultad de Derecho ha sido vicedecano y director del Departamento de Derecho Civil.
Dedicado por entero a la actividad universitaria y el conocimiento, el profesor Orozco
Pardo ha orientado prioritariamente su quehacer investigador hacia el estudio de la
propiedad intelectual, convirtiéndose en uno de sus máximos y más reconocidos
especialistas, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, defendiendo los
derechos de autor en un mundo dominado por las tecnologías de la información y la
comunicación, estando además considerado una eminencia en la noción de Inteligencia
artificial y sus efectos en las publicaciones literarias y quienes viven o sobreviven de
ellas.
En la defensa de su candidatura se tuvieron presentes las ideas de modernidad y
la necesidad de incardinar una mirada sobre el futuro más inminente de la institución
académica, de la que es vocación y obligación constitutiva velar por las Buenas Letras
en el más amplio sentido de la expresión, y en todos los ámbitos del lenguaje,
valorándose asimismo que es autor de treinta capítulos de libros, seis libros individuales
y numerosos artículos, muchos de ellos relativos a la libertad de expresión y creación
intelectual y al patrimonio histórico, habiendo también redactado informes y dictámenes
relativos a los derechos de autor para organismos públicos y entidades como el
Congreso de los Diputados, la Universidad de Granada.
(Eduardo Castro)